El mar El mar no pregunta nada. No exige... Lucci Santz
El mar
El mar no pregunta nada.
No exige explicaciones,
no pide promesas.
Yo llego cansada
y él sigue ahí,
abierto, inmenso,
sin negarse.
El mar recibe incluso
a quien viene rota,
con los pies heridos
y el pecho lleno de nombres.
No me dice que me quede,
no me dice que me vaya.
Solo existe.
Y a veces eso basta:
un lugar que no huye,
que no se cierra,
que no me pide ser otra.
