⁠Me enamoré de un hombre roto. Y él... Lya Rocha

⁠Me enamoré de un hombre roto. Y él me rompió a mi
No porque fui mala.
No porque no supe amarlo.
Sino porque toque partes de él que llevaba años escondiendo.
Mi ternura fue amenaza.
Mi paciencia, una tortura.
Mi estabilidad, un espejo que le mostró su propio caos.
ÉI no sabía qué hacer con un amor sano
porque creció creyendo que el amor duele, que se ruega, que se aguanta.
Y yo llegué con calma, con certeza, con un corazón dispuesto.
Pero un hombre roto no quiere paz.
quiere adrenalina, quiere drama. Quiere que lo rescates y luego te culpas porque no pudiste.
Así que me rechazó.
Me acusó de controlar, de pedir demasiado, de no entenderlo. me hizo sentir que eras YO la del problema.
Y yo, en lugar de correr... me quede.
Trate de amarlo más fuerte, como si mi amor pudiera tapar sus heridas abiertas.
Pero el amor no sana a quien no quiere curarse. El amor no salva a quien ha hecho del dolor su zona de confort.
Y lo peor: cuando puse un límite, dijo que lo estaba atacando.
Cuando le mostré honestidad, me llamó cruel. Mentirosa, Cuando lo cuidé, me acusó de invadirlo.
Me enamoré de un hombre roto... y él me castigó por amarlo.