. Hubo un momento en el que me cansé... Lya Rocha

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Hubo un momento en el que me cansé de buscar fuera. Y entendí que ninguna respuesta podía llenarme si no venía desde mí.
Mi dolía el alma, pero no por estar rota, sino por estar desconectada de lo que verdaderamente soy. Pasé por mil fases, fuerza, lucha, silencio y rendición, hasta que un día me abracé.
De verdad, no para cambiarme, sino para sostenerme tal y como era, presenté con mis sombras y mi luz y descubrí que ambas hablaban el mismo idioma.
El amor.
Deje de culpar, deje de huir y en ese acto me encontré, no en la cima. No en un retiro, ni en una meta, me encontré en la calma después del llanto en el suspiro. Después del caos, parece que no todo lo que duele es malo.
A veces es la forma en que el alma despierta. Hoy ya sigo caminando. No para llegar a ningún lado, sino para recordarme que cada paso, si lo doy en conciencia. Mi cerca de mí misma.
Porque volver a MÍ.
También es un viaje sagrado.