Coleção pessoal de lyne-sena

41 - 60 do total de 129 pensamentos na coleção de lyne-sena

Não te preocupes em chegar, mas sim em avançar. Ir avançando é estar chegando.

"Se pensas deixá-la um dia, não espere. Deixe-a hoje mesmo."

"-¿Qué es Dios?
- No hagas esfuerzos inútiles. Solo un Dios puede comprender a Dios."

" - O que é Deus?
- Não faças esforços inúteis. Só um Deus pode compreender a Deus."

"El milagro surge cuando pones toda tu atención en cualquier ser o cosa. Los distraídos no conocen el milagro.""

"O milagre surge quando pões toda tua atenção em qualquer ser ou coisa. Os distraídos não conhecem o milagre."

"-¿Cuál es el riesgo mayor?
-Nunca correr riesgos."

" - Qual é o maior risco?
-Nunca correr riscos."

"Sal de tus límites, cesa de fingir que eres igual a todos, muéstrale al mundo ese tesoro que es tu diferencia.""

"Saia de teus limites. Cessa de fingir que és igual a todos e mostra ao mundo esse tesouro que é tua diferença."

"Ten cuidado: cuando saltas de alegría siempre hay quien quiere quitarte el suelo bajo tus pies.""

"Tenha cuidado: quando pulas de alegria, sempre há quem queira tirar o chão debaixo de teus pés."

"Atua no inferno exterior, vivendo no teu paraíso interior"

"Aléjate de quienes te amargan la vida. Aunque sean de tu familia.""

"Afasta-te daqueles que te amarguram a vida. Ainda que sejam de tua família. "

CÓMO SABER ESCUCHAR

Las palabras más comúnmente usadas significan cosas distintas para personas distintas.
A la mayor parte de nosotros nos preocupa casi siempre exponer nuestros propios puntos de vista, y tendemos a considerar lo que dicen otras personas como una tediosa interrupción del flujo de nuestras proprias ideas. Ideas cuya mayor parte son creencias sin experiencia. Lo que creemos no es descubierto por una serie de actos en la realidad, sino que nos es inculcado desde la infancia por nuestros padres, la escuela, la presión socio-comercial-religioso-política.
Ayer conversé con una persona que me pareció completamente ajena a lo que yo le estaba comunicando. Tuve ganas de decirle:
"Digo lo que digo, pero lo que tú escuchas no es lo que digo sino lo que tú crees que estoy diciendo. Olvídate de tus creencias, vacía tu mente, abre tu corazón y entonces escucharás lo que te dicen."
Vaciar la mente? ¿Cómo?
Cada uno de nosotros posee no solamente un yo, sino un auto-concepto. Todos suprimimos, hasta cierto punto, aquella información con la que no nos gusta enfrentarnos, ya sea sobre nosotros mismos o sobre cualquier otro asunto. El auto-concepto incluye solamente lo que somos capaces de decirnos a nosotros sobre nosotros mismos.
De la misma manera que el mapa no es el territorio, el auto-concepto, de igual modo, nunca incluye todo el yo.
Como el propósito básico de nuestra actividad vital es la protección, manteniemiento y perfeccionamiento de nuestro auto-concepto, teniendo gran prisa en llegar a ser más de lo que somos, defendiendo nuestras particularidades, no nos damos tiempo de escuchar a los otros. Pêro sí nos damos tiempo de enfurecernos y atacar a todo lo que se nos presenta como ajeno.
Esta actitud no nos permite desarrollarnos plenamente. Vivimos enquistados en nuestra personalidad infantil, encerrados en un mundo limitado, tal un pollo que no quiere romper la cáscara del huevo que lo contiene. Ese huevo está formado por la sociedad estacionaria, aquella que rechaza todo cambio esencial.
Una persona plenamente desarrollada está en y es de la sociedad de la que es miembro, pero no es prisionera de dicha sociedad. Sabe ver el autismo de los otros pero también puede reconocer y admirar cualquier valor que tengan los otros.
"Dado que pocos son verdaderamente sinceros con ellos mismos, es indudable que pueden existir en ellos pensamientos, sentimiento, deseos y necesidades que no han tenido ocasión de sentir. Si cambiara su actitud de defender tercamente sus auto-definiciones podrían despertarsus valores sublimes."
Cambiando nuestra mirada interior podemos liberarnos de esos problemas debidos a la carencia de conocimiento de nosotros mismos. Y el conocimiento de nosotros mismos es necesario y anterior a todas las demas clases de conocimiento.
¿Cuando decimos "nosotros mismos" debemos comprender que estamos separados de los otros, cual una isla? De ninguna manera. Somos una infima parte de una unidad eterna e infinita. Más que individuos somos una humanidad. Y más que eso: somos una unidad cósmica. No vivimos en un país, en un planeta, sino en un gigantesco, inmenso, misterioso, tremendo universo. Conocerse a si mismo es conocer el mundo infinito y eterno que está en nosotros.
Oir a los otros es oirnos. Amar a los otros es amarnos. Dar a los otros es darnos. Para saber escuchar es necesario saber hacer reinar el silencio en nuestro interior. El cerebro jace resonar en su materia, sin cesar, palabras que lo ensordecen. El corazón no piensa, late y esos latidos se unen a los latidos de todos los otros corazones.
Escuchar al otro es acompañar cariñosamente al auténtico yo del otro, sin aprobar o desaprobar su auto-concepto.

"A mais detestável iniqüidade, as mais horríveis crueldades e as maiores misérias que afligiram a raça humana tiveram sua origem nessa coisa chamada revelação ou religião revelada. Foi a crença mais desonrosa contra o caráter da divindade, o mais destrutivo para a moral, e a paz e felicidade do homem, que sempre foi propagada desde que o homem começou a existir. Seria melhor, muito melhor, que admitíssemos, se fosse possível, mil demônios que vagassem em liberdade, e pregássemos publicamente a doutrina dos demônios, se houvesse algum, que permitimos a impostores monstruosos como Moisés , Josué, Samuel e outros profetas bíblicos, virem com a pretensa palavra de Deus na sua boca, e ter crédito entre nós.

De onde surgiram todos os horríveis assassinatos de nações inteiras de homens, mulheres e crianças, com os quais a Bíblia está cheia? E as perseguições sangrentas, e as torturas até a morte e as guerras religiosas, que desde então colocaram a Europa em sangue e cinzas? De onde surgiram eles, senão desta impiedade chamada religião revelada, e essa monstruosa crença de que Deus falou ao homem? As mentiras da Bíblia têm sido a causa de um, e as mentiras do Testamento do outro ".

- Thomas Paine , A Era da Razão -

"Ama e faz o que quiseres!
Se calares, cala por amor;
se falares, fala por amor.
Se corrigires, corrige por amor;
se perdoares, perdoa por amor...
Coloca no fundo do coração essa raiz de amor. Dessa raiz de amor só pode nascer
o bem.
Dentro do amor, não há erro,
não há injustiça, não há ódio.
Não há ressentimentos guardados.
Dentro do amor só há
encontro, perdão e verdade."

La diferencia entre querer y amar explicada por El Principito

Querer y amar son ambos sentimientos maravillosos pero, sin duda, distintos. Todos (o casi todos), tenemos un propósito firme e intangible en nuestra vida: amar a alguien con todas nuestras fuerzas.

Pensamos en esto y lo deseamos fervientemente por el simple hecho de que pensamos que la consecución de estos objetivos nos encamina a la felicidad. No nos equivocamos al pensar que el apego saludable es indispensable para recorrer nuestro mundo.

Sin embargo, por diversas razones, acabamos confundiendo el querer con el amar y viceversa. Como consecuencia de esta confusión llenamos nuestra mochila emocional de falsos “te quiero” y de “te amo” vacíos.

La sabiduría emocional que encierran los diálogos en el Principito

Saint-Exupèry nos brinda un magnífico pasaje en El Principito que podemos traer aquí con el objetivo de aportar luz sobre esta poderosa realidad emocional que nos afecta a casi todos en un momento u otro de nuestra vida.

—Te amo —le dijo el Principito.
—Yo también te quiero —respondió la rosa.
—Pero no es lo mismo —respondió él, y luego continuó— Querer es tomar posesión de algo, de alguien. Es buscar en los demás eso que llena las expectativas personales de afecto, de compañía. Querer es hacer nuestro lo que no nos pertenece, es adueñarnos o desear algo para completarnos, porque en algún punto nos reconocemos carentes.

Querer es esperar, es apegarse a las cosas y a las personas desde nuestras necesidades. Entonces, cuando no tenemos reciprocidad hay sufrimiento. Cuando el “bien” querido no nos corresponde, nos sentimos frustrados y decepcionados.

Si quiero a alguien, tengo expectativas, espero algo. Si la otra persona no me da lo que espero, sufro. El problema es que hay una mayor probabilidad de que la otra persona tenga otras motivaciones, pues todos somos muy diferentes. Cada ser humano es un universo.

Cuando una persona dice que ha sufrido por amor, en realidad ha sufrido por querer, no por amar. Se sufre por apegos. Si realmente se ama, no puede sufrir, pues nada ha esperado del otro. Cuando amamos nos entregamos sin pedir nada a cambio, por el simple y puro placer de dar. Pero es cierto también que esta entrega, este darse, desinteresado, solo se da en el conocimiento.

Solo podemos amar lo que conocemos, porque amar implica tirarse al vacío, confiar la vida y el alma. Y el alma no se indemniza. Y conocerse es justamente saber de ti, de tus alegrías, de tu paz, pero también de tus enojos, de tus luchas, de tu error. Porque el amor trasciende el enojo, la lucha, el error y no es solo para momentos de alegría.

Amar es la confianza plena de que pase lo que pase vas a estar, no porque me debas nada, no con posesión egoísta, sino estar, en silenciosa compañía. Amar es saber que no te cambia el tiempo, ni las tempestades, ni mis inviernos.

Amar es darte un lugar en mi corazón para que te quedes como pareja, padre, madre, hermano, hijo, amigo y saber que en el tuyo hay un lugar para mí. Dar amor no agota el amor, por el contrario, lo aumenta. La manera de devolver tanto amor, es abrir el corazón y dejarse amar.

—Ahora lo entiendo —contestó ella después de una larga pausa.
—Es mejor vivirlo —le aconsejó el Principito

Otra preciosa explicación relacionada con la diferencia de la que hablamos es aquella que las enseñanzas budistas nos ofrecen. En ellas se afirma sabiamente que si quieres a una flor, la arrancas para tenerla contigo, y si “amas” a una flor, la riegas todos los días y la cuidas.

En definitiva, cuando amamos a alguien le aceptamos tal cual es, permanecemos a su lado y buscamos dejar posos de felicidad y de dicha en cada momento. Porque los sentimientos para ser puros e intensos tienen que venir de muy adentro.

Por eso es esencial hacer un ejercicio de trabajo interior y cuestionarnos si lo estamos haciendo bien, si estamos gestionando bien nuestros apegos y nuestros sentimientos o, por el contrario, estamos confundiéndonos por el deseo de ponerle palabras duraderas y profundas a nuestras relaciones.

Viviana Baldo

Fuente: De mi alma a la tuya

Uno puede estar enamorado profundamente y sin embargo estar solo. De hecho, uno puede estar solo cuando uno está profundamente enamorado. La profundidad del amor puede crear un océano a tu alrededor, un océano profundo, y al mismo tiempo puedes convertirte en una isla, completamente solo. Sí, el océano sigue lanzando sus olas en tu orilla, pero cuanto más el mar se estrella con sus olas en tu orilla, más integrado te sientes, más arraigado, más centrado estas.

El amor sólo tiene valor si te brinda soledad. Si te da el espacio suficiente para estar por tu cuenta.

Pero si tienes una idea del amor; esa idea te creara problemas - no el amor en sí mismo, la idea de él. La idea es que en el amor los amantes desaparecen el uno en el otro, se disuelven entre sí. Sí, hay momentos de disolución - pero esta es la belleza de la vida y la existencia: cuando los amantes se disuelven entre sí, en el mismo momento se vuelven más conscientes, mas alertas. Esa disolución no es una especie de embriaguez, no es inconsciente. Aporta gran conciencia, se libera gran conciencia. Por un lado se disuelven - por otra parte ven la belleza absoluta en estar solos. El otro les define su soledad; el uno define al otro. Y se sienten agradecidos el uno hacia el otro. Es debido a que en otro han sido capaces de verse a sí mismos; el otro se ha convertido en un espejo en el que se reflejan. Los amantes son espejos el uno al otro. El amor te hace consciente de tu rostro original.

Por lo tanto, parece muy contradictorio, paradójico, cuando les digo: "El amor trae soledad". Estabas pensando todo el tiempo que el amor trae unión. No estoy diciendo que no trae unidad, pero a menos que estés solo no puedes estar junto a otro. ¿Quién va a estar junto? Dos personas se necesitan para estar juntos, se necesitan dos personas independientes para estar juntos. Una unión será rica, infinitamente rica, si ambos sujetos son totalmente independientes. Si son dependientes entre sí, no es una unión - es una esclavitud, es una limitación.

Si son dependientes entre sí, apegados, posesivos, si no se permiten entre sí estar solos, si no se permiten el suficiente espacio para crecer, serán enemigos, no amantes; se estarán destruyendo el uno al otro, no se estarán ayudando unos a otros a encontrar sus almas, sus seres. ¿Qué clase de amor es este? Puede ser sólo el miedo a estar solo; de ahí que se aferran el uno al otro. Pero el verdadero amor no conoce el miedo. El verdadero amor es capaz de estar solo, completamente solo, y de esa soledad crece la unión.

O silêncio é a arma predileta de dois tipos de pessoas:
as sábias e as covardes. É usada pelo sábio para construir,
edificar, criar ou preservar a paz própria e dos demais. É usada pelo covarde
para omitir, fugir, confundir, destruir, manipular ou humilhar.

A Voz do Silêncio

(...)

Assim como há roupas para diversas ocasiões, vinhos propícios para diferentes pratos e copos para diferentes vinhos, há também silêncio com os mais variados propósitos e significados, oscilando entre o elegante e o inconveniente, entre os que geram benefícios e os que são nocivos.

Pensando nisso, ofereço uma pequena lista com alguns tipos de silêncio possíveis de serem observados, em variadas situações.

Silêncio Sábio, ou motivado pela prudência. É utilizado quando se percebe que os ânimos encontram-se exaltados, a descompensação se faz presente, o complexo assumiu a posse da consciência, a ira cegou a razão, a lucidez foi apagada, o ego encontra-se divorciado do Eu. Nestas circunstâncias, manifesta sabedoria quem se refugia em amoroso silêncio até que a "tempestade" passe, entendendo que "não havendo maldizentes cessa a contenda". Sabe que muito mais útil do que ter razão é ter bondade; mais importante do que um argumento forte é um coração manso.

Silêncio acolhedor, quando face à dor do semelhante, causada por perdas humanas ou materiais, evita-se argumentar, comparar, justificar, explicar ou aconselhar, restringindo-se a estar perto, em silêncio, esvaziado das pretensas verdades, totalmente disponível, para sentir e ouvir o que o outro experiencia. O silêncio acolhedor abre espaço em nós para que o outro se refugie. Nestas circunstâncias, um olhar encharcado de ternura, um abraço cheio de compaixão, estar presente de corpo e alma, é puro alento.

O silêncio extasiado. Quando, diante do que encanta e arrebata, quedamos em reverente silêncio, em prostração de espírito e de alma. Silêncio que nos assalta diante do mistério da vida e da morte ou da magia da Criação. Silêncio que relativiza todas as vozes e faz cessar todos os argumentos, ao sentir no coração a presença divina, ao ouvir na alma a voz de Deus, quando na mística da fé contemplamos o Eterno Mistério.

Silêncio imposto. Quando pelo uso da força cala-se a voz do mais fraco, do injustiçado, do discriminado, do oprimido, do marginalizado. Silêncio imposto pelo medo, gerado pelas armas do poder econômico, político e religioso que perpetuam a escravidão, a repressão, a culpa, o julgamento e a condenação. Silêncio de quem se tirou a voz e a vez.

Silêncio conivente. De quem se deixa calar por benefícios injustos, de quem possui a consciência estuprada pelo ganho ilícito. Silêncio comprado, fruto do desavergonhado diálogo entre o corruptor e o corrupto. Tem a verdade como mercadoria de troca onde o que é direito é silenciado em benefício da ganância; quando diante da oportunidade ilícita sobressai a falta de caráter e "vende-se a alma ao diabo".

Silêncio covarde. Quando diante da maldade, da corrupção, do estelionato, do desmando e da injustiça praticada nos domínios familiar, econômico, político e religioso, opta-se por manter-se a "língua presa" no céu da zona de conforto na qual medrosamente se abrigou. O silêncio covarde é o silêncio da omissão, aonde o maior dano não vem só dos malfeitores, mas também e sobretudo dos cidadãos de bem que se mantém omissos.

Silêncio que fere. É silêncio motivado pelo ódio, pela indiferença, pelo sentimento de vingança, pela incapacidade de perdoar, de acolher e de amar. Neste aspecto, lembrando Rodovalho, "o silêncio é um recado. É a pior carta que alguém pode enviar para o outro." Tal silêncio é capaz de infernizar e produzir enfermidade em quem o protagoniza, podendo ainda causar muito sofrimento ao alvo da aridez de tal comportamento.

Silêncio Buscado. Lembro aqui do silêncio praticado pelos "Nadistas" que sugerem desconexão de aparelhos eletrônicos por algum período, o que sem dúvida é muito salutar; além de potencializar a criatividade, pode evitar o "burn out", transtorno psíquico que mescla esgotamento e desilusão. O objetivo principal do silêncio buscado, no entanto, é nos conectar conosco mesmos, levando-nos a tomar consciência do próprio corpo, sentir a respiração, o coração, reencontrar a alma, mergulhar no nada grávido de criatividade. Tal silêncio nos liga à essência divina que nos habita, reconcilia o ego com o Eu, faz-nos íntimos de Deus, liberta-nos da aparência, redireciona e suaviza a existência. Harmoniza os pensamentos, sentimentos e relacionamentos, possibilita e potencializa a meditação, dá profundidade à oração, além de ser saúde para o espírito e para o corpo.

Há silêncio e silêncio, carregando cada um sua própria singularidade, linguagem, propósitos e resultados. Há o silêncio altruísta e o egoísta, o que fecha e o que abre, há o que constrói e o que destrói, o que abençoa e o que amaldiçoa, há o que gera paz e o que perpetua o ódio. Há silêncio que cura e que faz adoecer, há o que é fruto de amor e o que é fruto do ódio.

Lançar mão do silêncio, como instrumento abençoador, exige coragem, maturidade, esvaziamento, proatividade, autocontrole, sabedoria e auxílio divino. Que ao silenciarmos o façamos movidos por amor, com o desejo de abençoar sempre. Saúde e Paz!

Os fios da vida
Toda vez que amamos uma pessoa lançamos, por assim dizer, um fio de nossa energia sobre ela, o que cria uma conexão viva entre os dois campos vibratórios, mesmo à distância. Dessa forma, sentimos quando ela não está bem ou quando pensa em nós intensamente.
Projetamos esse fio de conexão também sobre os amigos, as pessoas que gostamos, os projetos que temos; toda vez que nos identificamos com alguém e alguma coisa, lançamos nela uma parte de nossa energia, criando o vínculo.
Da mesma forma, quando odiamos alguém ou temos medo de algo, também nos ligamos energeticamente, mesmo sem querer. Quantas vezes ouvimos falar de pessoas que durante anos e anos ficaram presas entre si pelo ódio, sempre alimentando-o, sem conseguirem seguir adiante na sua vida…
As situações mal resolvidas no passado formam muitas vezes uma rede de fios que carregamos nas costas (à imagem dos cães que arrastam na neve os trenós nos países gelados ) – continuamos arrastando as lembranças e culpas pela vida fora – e empenhando tanta energia nisso que pouco sobra para estarmos disponíveis para o presente. Ficamos, literalmente, amarrados ao passado.
Vivemos, assim, em meio a uma rede de fios que nos liga às pessoas, situações, ideais, medos, lembranças e esperanças.
Esse vínculo pode ser muito prazeiroso em certas situações, como quando amamos; mas quando o contacto termina, muitas vezes sentimos que uma parte de nós ficou com o outro. Embora estejamos nos referindo aos sonhos e expectativas, isso ocorre realmente em termos energéticos.
É necessário puxar o fio de volta, resgatar a energia que ficou projectada sobre o outro, e Integrá-la novamente em nós mesmos. Voltarmos a estar inteiros.
O perdão é uma forma de fazer isso. Ao perdoar o outro, abrimos mão de toda expectativa lançada sobre ele e com isso trazemos de volta toda a nossa energia que com ele estava – seja sob a forma de amor, mágoa, raiva ou desejo de vingança. Ao libertar o outro, nos libertamos também.
Da mesma forma, ao resolvermos internamente alguma situação do passado – aceitando as coisas da forma como aconteceram, mesmo que não tenha sido da maneira como esperávamos – recebemos de volta a energia lá investida e que até aí estava paralisada.
Ao fazer isso, fecha-se a brecha, e nos tornamos mais completos novamente. O que o outro fez ou faz não nos afeta mais. O que aconteceu é passado. Nos tornamos mais atentos ao presente. E, principalmente, mais disponíveis para a vida, nos preparando para o futuro...Porque a sementeira do presente é a colheita do futuro...por isso vivamos o presente semeando o bem e o amor, e daí a nossa colheita será o que sempre desejamos!

"¿Cuándo nos partimos en pedazos?
Nos partimos en pedazos cuando renunciamos a cuidarnos.
Nos partimos en pedazos cuando evitamos hacer aquello que nos gusta.
No deshacemos cuando dejamos de cultivarnos o cuando posponemos nuestros intereses.
Nos partimos en pedazos cuando no nos escuchamos ni nos prestamos ayuda.
Nos partimos en pedazos cuando priorizamos las necesidades de los demás y no atendemos a las nuestras.
Cuando competimos por ser “perfectos” y dejamos de ser nosotros mismos.
Cuando intentamos agradar y maquillar nuestra realidad o nuestra opinión.
Cuando nos olvidamos de nuestros puntos intermedios y nos obligamos a anteponer los deseos de los demás a los nuestros.
Cuando convertimos el sacrificio en obligación.
Cuando nos creemos malas personas porque intentamos sacar la cabeza, respirar y aliviarnos de un ambiente que nos ahoga.
Cuando cedemos a un chantaje lacerante que nos solicita favores y entorpece nuestro crecimiento.
Cuando sacrificamos nuestro bienestar y nos dejamos llevar por la inercia de quien nos acompaña, retrasando así aquello que a nosotros nos apetece hacer porque los demás se sientan bien.
Es complicado, sí, por eso debemos optar por el equilibrio entre las pasiones, los cuidados y la dedicación propia y ajena. Si lo hacemos, gustosamente viviremos contemplando nuestra esencia plena, sin excepciones ni peros."

"Quanto maior é a nossa ignorância, mais os milagres se transformam em acasos."

OS 6 NÍVEIS DA CONSCIÊNCIA.

1. Persistência:
Não mudo, não me transformo, luto por ser o que creio que sou. Me repito em hábitos hipnóticos. Me fecho em minhas crenças.

2. Mutação:
Transformo-me. Cesso de definir-me. Minhas defesas se convertem em pontes. Abre-se minha percepção sem que eu saiba como. Acontece-me.

3. Transmutação:
Transformo e melhoro meu mundo. Faço-me responsável pelo que me acontece. Graças a um trabalho contínuo, começo a ser consciente.

4. Adoração:
Encontro a outros seres de meu nível. Formamos um grupo sempre mutante e criativo. O eu se torna nós. Felicidade.

5. Regresso:
Tudo volta a ser o mesmo que em PERSISTÊNCIA, porém sem angústia. Agora o que era meu ego egoísta é um eu generoso. Paz.

6. Metamorfose:
Uno-me ao espaço infinito, ao tempo eterno, ao divino. Enriqueço à humanidade. Estou a serviço do Todo. Plenitude.