Desde autores clásicos que cimentaron la identidad literaria mexicana hasta voces modernas que exploran emociones contemporáneas, los poemas de autores mexicanos abren un gran camino. Versos que enriquecen la mirada y despiertan sensibilidad para pensar en temas como la vida, el amor, la memoria y la búsqueda personal.
Amor sin muerte
- Polvo serán, mas polvo enamorado.
Quevedo
Amo y al amar yo siento
que existo, que tengo vida
y soy mi fuga encendida
en constante nacimiento.
Amo y en cada momento
amar, es mi muerte urgida,
por un amor sin medida
en incesante ardimiento.
Mas cuando amar ya no intente
porque mi cuerpo apagado
vuelva a la tierra absorbente:
todo será devorado,
pero no el amor ardiente
de mi polvo enamorado.Elías Nandino
Elías Nandino, figura clave del lirismo amoroso mexicano, explora en este poema la intensidad del amor como fuerza que trasciende la muerte. Su voz destaca por unir erotismo, espiritualidad y reflexión existencial.
Aquí, el amor se vuelve una energía que permanece incluso cuando el cuerpo desaparece. El tema central es el amor eterno que persiste más allá del tiempo y la materia.

Espero, constantemente espero
Espero
constantemente espero
que no haya malas noticias.
Al levantar el teléfono:
que no haya muerto ningún conocido;
al escuchar la televisión:
que no haya estallado la última guerra.Uno aguanta la devaluación,
los discursos, el clima,
el amor de la gente,
pero no quiere ya, no quiere,
de veras ya no quiere
otra puñalada.Jaime Sabines
Jaime Sabines, uno de los poetas más queridos y directos de México, capta la angustia cotidiana ante la posibilidad del dolor y la pérdida. Con su tono conversacional, hace visible el miedo simple y humano a malas noticias que transforman la vida.
El poema muestra la vulnerabilidad emocional ante un mundo incierto. Su tema central es el temor a la desgracia y la fragilidad de la vida.
Pasan los días...
Pasan los días
El vidrio de la luz se desvanece
No hay espejo capaz de verle el polvo
No hay ojo que lo pesque entrando en la otra orilla
filtrándose en la sombra
Pasan los días
Se entume el dedo el lápiz el verbo la memoria
Piedra redonda dura el pensamiento
Esfera de vacío la palabra
Pasan los días
¿Qué hice ayer?
¿Dónde estuve?
Y este olor Esta mano
Este grito atorado en la garganta
como una nuez amarga.Efraín Bartolomé
Efraín Bartolomé es una de las voces más poderosas de la poesía contemporánea mexicana, y en este poema aborda el desgaste del tiempo y la fragilidad de la memoria.
Con un lenguaje sensorial y meditativo, muestra cómo los días erosionan el cuerpo y la palabra. El poema expresa la inquietud ante el olvido y la pérdida interior. Su tema central es el paso del tiempo y la desorientación existencial.
Yo soy tu residencia, el domicilio
último y verdadero de tu alma.
Y en mí termina, aterradoramente,
el parpadeo de su carne.Si digo “yo”, te nombro
como en la sola espiga
se nombra al trigo todo.
Y tú no me conoces.
Ah, pero si me oyes, si me oyes una vez,
sabes quién eres.
Miras tu propia voz en mi garganta,
la ves salir de mí ya como el tallo
que eleva y que sostiene
la flor de tu palabra.
Y allí, oh criatura, oh habitante
doloroso y riente de mi alma,
allí nos encontramos.
Soy tu único espejo,
soy el estanque terrenal y oscuro
sobre el que a veces misteriosa piedra
dibuja un vago círculo: tu nombreAmo lo que te arranca y te clausura,
y lo que te desnace del sueño hasta el latido
del latido a la piedra;
la voz con que preguntas
nombre y cifra a las cosas;
el grito solitario que desuella
la piel más escondida de tu alma;
el golpe que te arroja el pozo de tu sangre.
Y amo cuanto te alza
el remoto vestido de los ángeles,
aquello que te acerca
al fluir de las otras criaturas,
conduciéndote
de la raíz y del silencio
hasta la música y el aire.Margarita Michelena
Margarita Michelena, poeta de enorme lucidez e inteligencia lingüística, reflexiona aquí sobre la identidad y la voz poética como espejo del alma. Su escritura, profunda y metafísica, ilumina la relación entre el “yo” y el otro que habita dentro de cada ser.
El poema plantea un diálogo íntimo en el que la palabra revela la esencia humana. El tema central es la búsqueda de la identidad a través del lenguaje.
En perseguirme, Mundo, ¿qué interesas?
En perseguirme, Mundo, ¿qué interesas?
¿En qué te ofendo, cuando sólo intento
poner bellezas en mi entendimiento
y no mi entendimiento en las bellezas?Yo no estimo tesoros ni riquezas;
y así, siempre me causa más contento
poner riquezas en mi pensamiento
que no mi pensamiento en las riquezas.Y no estimo hermosura que, vencida,
es despojo civil de las edades,
ni riqueza me agrada fementida,teniendo por mejor, en mis verdades,
consumir vanidades de la vida
que consumir la vida en vanidades.Sor Juana Inés de la Cruz
Sor Juana, figura cumbre del barroco hispanoamericano y defensora del pensamiento femenino.
En este poema reclama su derecho al conocimiento. Rechaza las vanidades sociales y afirma la superioridad de la sabiduría sobre las apariencias. El poema es una protesta intelectual y moral, cuyo tema central es la defensa del conocimiento y la libertad de pensamiento.
El coyote y su sueño
Un coyote sueña
mar adentro de su cueva.Piensa en barcos
que lo lleven lejos
donde nadie se asuste
con su aullido.Sueña que es un caballo
que va trotando
y que a su paso
se detienen todos
a saludarlo.Y siente la noche
como si fuera una lámpara
de puras estrellas
donde su voz
es la llama de una vela.Un coyote sueña
mientras todos duermen
para perderse lejos,
lejos de su miedo.María Baranda
María Baranda es una de las voces más relevantes de la poesía mexicana actual.
En este poema, utiliza la figura del coyote para hablar del deseo de libertad y transformación. Con un tono delicado y casi onírico, el animal sueña con ser otro para escapar del miedo y del rechazo. El poema celebra la imaginación como refugio y camino y su tema central es el anhelo de libertad y la búsqueda de identidad.
Poemas de autores mexicanos cortos
Nostalgia
Ahora estoy de regreso.
Llevé lo que la ola, para romperse, lleva
—sal, espuma y estruendo—,
y toqué con mis manos una criatura viva;
el silencio.Heme aquí suspirando
como el que ama y se acuerda y está lejos.Rosario Castellanos
Rosario Castellanos es un referente fundamental del pensamiento feminista y la poesía mexicana.
Expresa aquí el regreso a un lugar interior marcado por la memoria. Su voz, siempre reflexiva y emotiva, captura la sensación de traer consigo el rumor del pasado. El poema combina silencio, anhelo y recuerdo vivo. Su tema principal es la nostalgia y el retorno emocional.

Tu nombre
Nace de mí, de mi sombra,
amanece por mi piel,
alba de luz somnolienta.
Paloma brava tu nombre,
tímida sobre mi hombro.Octavio Paz
Octavio Paz, Nobel de Literatura y renovador decisivo de la poesía mexicana, presenta un poema breve donde el nombre amado surge como luz y presencia íntima.
Su estilo depurado convierte la palabra en revelación. Aquí, el nombre es un amanecer que nace del yo y se posa suavemente sobre el mundo. El tema central es el amor como aparición luminosa.
Una gota de lluvia temblaba en la enredadera.
Toda la noche estaba en esa humedad sombría
que de repente
iluminó la luna.José Emilio Pacheco
José Emilio Pacheco, maestro de la sencillez y la observación precisa, transforma una imagen mínima en un instante poético.
La gota que tiembla y se ilumina resume el asombro ante la naturaleza. Con brevedad impecable, el poema muestra cómo lo cotidiano puede volverse revelación. Su tema central es la belleza efímera y la revelación en lo simple.
Se resuelven misterios a domicilio
La fecha
en los poemas
es
de caducidad.Ángel Ortuño
Ángel Ortuño es un poeta contemporáneo mexicano con un estilo irónico y disruptivo, que cuestiona en este texto la temporalidad y caducidad de la poesía misma.
Su estilo directo y lúdico desestabiliza las expectativas del lector. El poema sugiere que incluso la palabra poética tiene fecha de caducidad. Su tema principal es la fragilidad del arte y la ironía sobre el tiempo.
Madrigal
Por tus ojos verdes yo me perdería,
sirena de aquellas que Ulises, sagaz,
amaba y temía.
Por tus ojos verdes yo me perdería.
Por tus ojos verdes en lo que, fugaz,
brillar suele, a veces, la melancolía;
por tus ojos verdes tan llenos de paz,
misteriosos como la esperanza mía;
por tus ojos verdes, conjuro eficaz,
yo me salvaría.Amado Nervo
Amado Nervo, figura imprescindible del modernismo mexicano, canta aquí a la belleza y la serenidad que inspiran los ojos verdes de la amada.
Su lenguaje musical y sentimental enmarca un amor idealizado y profundo. El poema evoca pasión, calma y una entrega casi mística. El tema central es el amor idealizado y la fascinación por la belleza.
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