Casi siempre, la voz más importante que necesitamos escuchar es la nuestra. Escribir(te) una carta a ti misma puede convertirse en un acto de superación, sanación y amor propio. Mirarte con honestidad, celebrar tu camino y recordarte cuánto has crecido puede ser justo el impulso que necesitas para seguir adelante con más fuerza.
Carta para mi misma de amor propio
Querida yo:
Hoy quiero decirte algo que tal vez no escuches lo suficiente: gracias por seguir adelante. Gracias por levantarte cada mañana, incluso cuando la almohada parecía el lugar más seguro que el mundo... Eres más fuerte de lo que crees.
Mírate… has sobrevivido a días que pensaste que no terminarían nunca, has llorado lágrimas que no todos entienden y aún así, sigues aquí. Sabes como reinventarte y siempre recoges los pedazos cuando sientes que todo se rompe. Aunque no siempre lo veas, eso también es amor.
Te prometo estar aquí para ti. No solo cuando te sientas bien, sino también cuando estés cansada, confundida o perdida. No vas a estar sola. Yo no me voy a ir.
Te amo. Sin condiciones, sin peros. Te amo incluso cuando no te reconoces.
Carta para mi misma de superación personal
Hola, valiente:
Hoy me siento orgullosa de ti. Quizás no lo veas ahora, pero has escalado montañas internas que no todos se atreven a mirar. No fue suerte, fue esfuerzo, lucha, fe. Fue tu decisión de no quedarte estancada en lo que no te hacía bien.
Recuerda que cada paso hacia adelante, por más pequeño que parezca, cuenta. Has aprendido a soltar, a elegirte, a poner límites, y a decir “no” sin culpa. Eso no es debilidad, es evolución.
Mira hacia atrás un poco… no para quedarte ahí, sino para que veas desde dónde vienes. Cada herida tiene una historia, cada cicatriz lleva tu nombre y tu coraje.
Y lo mejor es que lo mejor todavía no ha llegado. Sigue. A tu ritmo. A tu modo. Pero sigue.
Carta de cumpleaños para mi misma
¡Feliz cumpleaños, a mi misma!
Hoy no solo celebramos un año más… celebramos todo lo que este año te enseñó. Las risas, las pérdidas, los aprendizajes, las vueltas inesperadas y esas pequeñas alegrías que a veces parecen nada… pero lo son todo.
Quiero que sepas que estás haciendo un gran trabajo. No tienes que tener todas las respuestas hoy, cada cosa lleva su tiempo y sé que tú sabes apreciarlo. Cumplir años no significa tenerlo todo resuelto. Significa tener el coraje de seguir descubriéndote, creciendo, y permitiéndote empezar de nuevo, tantas veces como haga falta.
Haz un deseo, pero hazlo con el alma. Que este nuevo ciclo te encuentre rodeada de amor, de calma, de decisiones alineadas contigo. Que te atrevas más, que te abraces más, que te perdones más.
Feliz vida, mi querida yo. Te celebro hoy y siempre.
Carta a mi yo del futuro
Hola, futura yo:
No sé dónde estás ahora ni cómo te sientes… pero quiero que sepas que desde aquí, te envío fuerza y gratitud. Ojalá hayas cumplido los sueños que hoy parecen imposibles. Ojalá sigas eligiéndote, incluso cuando sea difícil.
Sé que no todo ha sido como querrías y que has hecho lo mejor que has podido con lo que tenías. No te juzgues por lo que no salió como esperabas. Lo importante es que no te rendiste.
¿Te acuerdas de los días que sentías que no podías más? Pues mírate ahora. Si estás leyendo esto, es porque sobreviviste. Te reinventaste, volviste a intentarlo, y quizás, incluso encontraste nuevas razones para seguir.
Guarda esta carta para los días en que olvides quién eres. Recuérdate siempre de dónde vienes… y todo lo que mereces.
También te puede interesar: